Mi jefa mi Ama Parte 2 (por Lothbrok)

 

Al día siguiente no pude conciliar casi nada el sueño aun me quedaba pensando en todo lo que había pasado la noche anterior, quería creer que todo lo que había pasado no era más que un extraño sueño, pero de vuelta a la realidad cuando empezaba mi turno todo empezó a tomar forma, yo estaba tomando las llaves del vehículo de mi jefa y me acomodaba en el asiento del chofer, ella bajaba de una reunión y trate de actuar normal como si esa noche jamás hubiera pasado y la salude de manera normal como solía hacer todos los días.

“Buenas tardes Lic. Aurora” ella fría e inexpresivamente me dijo “Que tienen de buenas?, y más importante aún porque me diriges la palabra? Recuerda que tú no eres nada y ni mucho menos estas a mi altura para dirigirte a mi persona, a partir de ahora cada que tengas que dirigirte a mí me dirás Señora y siempre contestaras con un Si Señora” yo lleno de miedo conteste “Si Señora”

Esbozando una sonrisa complacida de mi respuesta me dijo “Veo que aprendes rápido poco a poco iré ajustando esa repulsiva actitud tuya” no entendí esas últimas palabras, no sabía que era lo que quería decirme con eso y solo volví a decir “Si Señora” ella después dijo “Apresúrate tengo una comida importante y no quiero llegar tarde, si llego tan solo con un minuto de retraso te pesara demasiado” tuve que de algún modo calmar los tremendos nervios que ya sentía encima y apresurarme a llegar a nuestro destino.

Una vez que llegamos al lugar donde tenía que estar me ordeno una serie de cosas “Muy bien muchacho ahora necesito que vayas a hacerme algunas compras y recoger unos vestidos para mí, toma este dinero y hazlo rápido, cuando salga de mi comida te quiero ver aquí mismo” su orden fue directa dijo que era lo que tenía que comprar y debía estar puntualmente ante ella o sufriría las consecuencias, no tenía mucho tiempo por lo que me apresure a hacer todo el encargo que la Señora me había encomendado, trate de hacer todo lo más rápido posible, estaba bajo un enorme estrés porque temía a las consecuencias ya psicológicamente ella estaba tomando el control de mi persona y aun no podía darme cuenta.

Me posicione puntualmente a la hora en la que ella salía de su comida, se subió al auto y dijo “Vamos ahora a la oficina tengo otra junta” fue fría y no me dijo nada más, tan pronto la deje en la oficina me pidió nuevamente hacer más encargos, todas eran cosas de índole banal, no tenía sentido hacerlas todo lo que ella quería era mantenerme de un lado para otro, quería mantenerme siempre bajo presión, siempre me mandaba a algún lugar lejano a hacer tal encargo, pero me demandaba siempre estar puntual ante ella, no debía fallar en mi puntualidad por lo que todo el tiempo estaba tenso por el temor de nunca llegar a tiempo y ella tomara represalias en contra mía.

Cuando llego la noche y la deje en su casa me ordeno entrar, ella se quitó los tacones y me dijo “Arrodíllate, toma tu posición como el gusano que eres” yo automáticamente me puse de rodillas ante ella y con la mirada abajo, no podía mirarle a la cara, tenía miedo y no me convenía cometer una falta ante ella” acto seguido, me tomo por mi cabello y me puso a oler sus sudados tacones “Huele esto basura, huélelo bien, esta es mi esencia, la esencia de toda una Diosa y tu estas teniendo el privilegio de olfatearlo como el perro que eres” ella misma se auto llamo Diosa y estaba en lo correcto, ella era consciente de su propia belleza, su poder que podía ejercer sobre cualquiera y que cualquier hombre haría lo que fuera por ella con tal de complacerla y sacarle una sonrisa de su bello rostro.

“Como todo un perro real esnife con fuerza el interior de sus tacones, el olor era demasiado fuerte, mi mente se inundó de su esencia, no podía pensar en otra cosa que no fuera inhalar fuerte de su tacón y drogarme de ese olor” ella simplemente sonreía viéndome de forma tan patética arrodillado oliendo de sus tacones usados durante todo el día, cuando finalmente se aburrió y me dio la orden de retirarme, “Vete de una vez tengo cosas que hacer”.

Pasaron los días y hacia la misma rutina hasta que se cumplió mi primer mes de servicio y al fin me darían algo de dinero por el tiempo prestado, me sentía feliz ahora si nada podría quitarme esto, era mi primer pago y bien ganado hasta que llego la noche y al terminar de esnifar los tacones sudados de la Señora de ese día me dijo “Espera” yo me detuve y dije “Que pasa Señora?” y respondió “ Hoy te pagaron verdad?” yo conteste con un pequeño “Si Señora” ella en un tono burlón dijo “Debes estar contento verdad muchacho?, a que si, dime que se siente tener la primera paga por un buen trabajo?” respondí tímidamente “Se siente bien Señora” volvió a responder con un tono burlón “Y estas seguro que has hecho un buen trabajo?” trague saliva, sabía que no me iba a gustar lo que estaba por suceder “Bueno si bien has cumplido con todas las ordenes que te he dado, no me tienes del todo satisfecha, todavía tienes mucho que mejorar” yo dije “Pero cuál es el problema Señora en que he fallado?, “Estas diciendo que yo soy la que se equivoca niño?”, “No digo que se equivoca solo pregunto cuál es mi falla”, “Si yo te digo que estas mal, estas mal y no tienes por qué llevarme la contra, recuerda no estas a mi altura para poder replicar nada, estas mal y punto y ahora por contradecir lo que digo te va a pesar”

“Sabes, trabajar con alguien como yo es todo un lujo, no cualquiera puede tener este privilegio, sabes cuantos mocosos como tu matarían por tener el lugar que tienes?, deberías considerarte afortunado de trabajar con alguien como yo y lo único que veo es que eres un mal agradecido, encima que perdone tu osadía de la vez pasada es así como me agradeces? Niño insolente”

Acto seguido procedió a abofetearme fuerte y a golpear mi espalda con sus tacones “No eres más que basura, tu no tienes derecho alguna a cuestionarme, como te atreves si quiera a abrir la boca en mi presencia sin mi permiso, tú no eres nada” yo estaba aterrado y sufría de un dolor terrible sus tacones se incrustaban fuerte en mi espalda y costillas, hasta que de repente ella se detuvo “Bastardo insolente, parece que ya has tenido suficiente, aunque por otro lado esto para mí no es suficiente para perdonar la osadía de cuestionarme, recuerdas lo que te dije que trabajar para mi es todo un lujo que no cualquiera puede tener, bueno es hora que empieces a pagar por ese lujo, así que es hora que empieces a darme esa pobre paga tuya así al menos podrás cubrir la cuota de poder trabajar conmigo”

Un terrible escalofrío recorrió toda mi espalda, ese era mi dinero y apenas era el suficiente para poder pagar mis gastos diarios de transporte y comida, al ser solo un estudiante la empresa te paga lo que ella quiera y siempre da el mínimo y ella quería quitarme ese mínimo siendo que ella no lo necesitaba “Pe..pe..pero lo necesito Señora, yo necesito de esa paga para poder salir con mis gastos” ella procedió a azotarme nuevamente con sus tacones ahora en mis costillas sentía como el tacón se incrustaba más y más en mi “Y sigues de insolente, crees que me importa eso a mi? Tú no eres nada y debes pagarme por tus insolencias y me lo merezco por tener que cargar con alguien tan inútil como tú”

Acto seguido tuve que sacar el sobre de mi mochila y entregárselo, alce mis manos y estire el sobre ofreciéndoselo mirándole a la cara, ella me dio una bofetada “No me mires gusano, quien te dijo que podías mirarme, mira al piso y pon el dinero a mis pies” saque el dinero del sobre y empecé a poner billete por billete a los pies de la Señora ella soltó una carcajada “Jajajaj pero que paga tan más miserable tan miserable como tú, pero bueno con esto puedes cubrir un poco el privilegio de ser mi chofer, ya encontrare que hacer con esta miseria de dinero, serás el primero en saber en qué lo usare, ya puedes irte me estas causando más asco nos vemos mañana cuando empiece tu turno”

Procedí a retirarme, no sin que antes ella me hubiera escupido directo en la cara, vivía lejos y ya no tenía mucho dinero camine un par de kilómetros para no pagar tanto pasaje, estaba lastimado de la espalda y las costillas, me dolía la cara y no solo eso, ya estaba sin dinero y humillado completamente por la Señora, quisiera poder renunciar pero hay algo que no me deja hacerlo, por una razón siento que necesito verla aún más, que necesito sentirme más y más humillado por ella, algo en mi está despertando y da miedo saber lo que es….

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuentos BDSM