El dia a dia de una relación femdom a tiempo completo 1. "Un ama estresada"

 Una mujer dominante regresa a su domicilio, tras una jornada de trabajo muy estresante. Tiene un cargo de responsabilidad en una empresa de las más importantes a nivel nacional. En la jerarquía de la empresa, sólo hay un cargo por encima del suyo, el cual lo ostenta un hombre con el que suele tener fuertes desencuentros profesionales. La rivalidad entre ambos ha sobrepasado lo que es el estricto ámbito profesional. Dicho sujeto, ha intentado en varias ocasiones que la empresa se deshaga de ella, ya que es uno de esos hombres que se siente seriamente amenazado ante una mujer de valía, y que la hace valer abiertamente y sin disimulo. Sin embargo, todos esas abyectas conspiraciones han sido en vano; pues ella es una profesional que sabe como hacerse imprescindible, y además, su contrato está tan blindado que despedirla supondría un desembolso de dinero que la empresa no está en disposición de poder asumir. Muchas veces, imagina al sujeto limpiándole los zapatos con la lengua mientras le azota con la fusta. Quien sabe.. Quizás, un día contrate a un detective privado para que indague sobre la vida intima del susodicho. Ha detectado en él alguna que otra mirada contradictoria, susceptible de poner en entredicho la aparente animadversión que la profesa. No suele ser inusual que altos cargos, inflados de poder y mando, frecuenten los gabinetes BDSM, en los cuales, pueden liberarse de las tensiones producidas por la constante toma de decisiones importantes, y quizás también, purgar cierta mala conciencia. Si así fuera, obtendría una información muy valiosa y delicada, que podría neutralizar a su oponente de un plumazo y alterar a su favor el organigrama de la empresa. No siente que su puesto peligre, pero la situación con la que tiene que lidiar a diario, la acarrea muchas tensiones.


Su marido, la espera en el "hogar dulce hogar".
Su marido, también es su esclavo, no podría ser de otra manera con ningún otro hombre, tratándose de una mujer de estas características.
Abre la puerta muy airada y desdeñosa. El esclavo marido, hace lo que siempre le gusta a ella que haga en cuanto entra por la puerta, arrodillarse y adorarla, lamiendo sus zapatos en señal de respeto y agradecimiento por permitirle estar donde más le gusta estar; a los pies de una mujer bella y poderosa. Después, gusta de que la liberen de sus zapatos de tacón alto, y la pongan un calzado mas confortable. Tras ser descalzada empieza a acariciar con su pie el pene del esclavo, hasta que el miembro se va poniendo erecto...

"¿Cómo está mi cosita ha echado de menos a su Ama?
-" Si, mucho.. Ahh... Mucho... Mi señora"

A continuación le ordena tumbarse en el suelo boca arriba, y entonces es cuando le pisa la entrepierna sin ninguna piedad, sin ningún miramiento, reafirmando su poder absoluto como mujer, esposa y Ama.

-"Ahora es cuando tus erecciones cobran todo el sentido, su verdadera razón de ser. Te empalmas para rendir honores a mi belleza y poder, y luego te la piso porque no existe almohadón mas cómodo para que pueda descansar mi divina planta. Tu polla es el pedestal que se erige para enaltecer mi belleza y mi poder de hembra superior.. Este es el verdadero sentido vital de tu existencia, servir a mi poder y a mi belleza.  ¿Verdad que sí?"
-"Ahhhh Si...Ahhh.. Mi.. Mi.. Se...Señora"

La siguiente instrucción es colocarse a cuatro patas. El Ama se sienta sobre él.

-"¿Has sido bueno en mi ausencia?"
-" Ehh..Si, creo que sí mi señora"
-" Yo también lo creo, pq estas muy bien adiestrado y domesticado por mí, y mi esfuerzo me está costando, pero la verdad es que hoy, el que hayas sido un niño bueno o un chico malo es del todo irrelevante, pq he tenido un día de cojones en el trabajo y estoy de muy mala hostia.... No te lo tomes como algo personal, estoy pensando en otro hombre cariño"

ZasZasZas!! Le propina una buena azotaina descargando sobre el pobre culo inerte del esclavo toda  la rabia acumulada del día.
Una vez ejecutado el arbitrario castigo, siente su alma más ligera, pues ha liberado en algo la tensión producida por otro día más en la oficina.

-"Ahhhgg... ¡No hay como llegar a casa, y tener un culito bien dispuesto y siempre a tu disposición!"

Se incorpora y le pisa la espalda, doblegándole con toda la divina saña que es capaz. Al hacerlo siente que se reconecta consigo misma. Agarra una fusta y se sienta en su butaca. Reclama la presencia de su esclavo para que este se postre a sus pies. Le tiende la mano castigadora para que se la bese. Se la besa. Ella le inquiere en un tono de perverso y mimoso reproche..

-"¿No tienes nada que decirme?"
-" Yo.. ehh.. Sí..Sí.. Gracias por permitirme una vez más serte de utilidad, y darme la oportunidad de servirte como tu mereces mi señora"
-"¡Muy Bien! Que bien enseñado estas.. No sabes como agradezco esas palabras especialmente hoy"

Le acaricia el pene con la mano, dedicándole una mirada de perversa ternura. El esclavo no termina de saber exactamente que es lo que gratifica más a su alma sicalíptica; si la caricia física de la mano sedosa, o la caricia etérea de unos ojos rasgados por la refinada lujuria, cuando éstos, se posan sobre él.
Ahora, el Ama, le muestra sus pies.

-"Hoy necesito ser especialmente adorada, muy adorada y sentirme una auténtica Diosa... ¡Adórame esclavo!"

El esclavo la besa los pies como si le fuese la vida en ello. Al Ama parece complacerle mucho la entrega imperiosa de su esclavo. Su lengua es dulce, sus labios suaves y apremiantes, y su boca desesperada. Le retira los pies para que cese en su adoración. Se incorpora hacia delante acercando su cara a la de él.

-"¿Sabes el día que llevo? No te haces una idea de lo que tengo que soportar. Tu no tienes que preocuparte de nada, sólo de servirme, no sabes la suerte que tienes. No estás obligado a tener que salir al mundo y padecerlo. Y estar obligado a superar los problemas diarios para seguir sosteniendo  el nivel de vida que tenemos. No me quejo, así lo decidimos, bueno... Lo decidí yo...
Me gusta que dependas de mi totalmente y ser yo la proveedora... Pero, hay días muy duros que me producen mucha tensión y es difícil liberarse de ella, y ese es tu trabajo, liberarme tensión y hacerme la vida más cómoda y agradable cuando llegó a casa...  No sé qué me ayudaría más a relajarme... Si que comas el coño como un buen perrito,.... O Bien... Que me sigas ofreciendo tu culito para azotarlo, pero esta vez con la fusta y más severamente, porque lo de antes ha estado bien pero no ha sido suficiente.. ¿Tú que crees que me vendría mejor? ¿Eh?"

El esclavo marido se queda pensativo sin saber cual es la mejor respuesta que pueda satisfacer a su dominante esposa.

-"¡Contéstame ahora mismo!
-" Yo..  Ehhh..  No soy quien para darte una respuesta, yo sólo soy tu esclavo y debo estar dispuesto para lo que más te satisfaga mi señora"

La Domina le acaricia la cara con ternura.

-"Verdaderamente, te tengo muy bien enseñado... Me siento muy orgullosa de tus avances... La verdad es que... ¿Por que tener que elegir entre un placer u otro, cuando puedo obtener los dos a la vez, y así conseguir una relajación más completa?"

Su suave y cálida mano ya no le acaricia, ahora se ha tornado en garra agresiva que somete al esclavo para que muestre la devoción que siente hacia su vagina. Recostada en su trono de poder, reclama el placer que la pertenece por derecho celestial. La fusta es el cincel que labra la lengua del esclavo hasta obtener su forma adecuada; aquella que se amolde como herramienta perfecta para proporcionar el placer debido a una Diosa.

"¡Chupa perro y alegrarme el día!" Zas Zas

FIN

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