Escenas del día a día entre un Ama y su esclavo (por el escriba)

 Un Ama regresa a su domicilio. En el recibidor aguarda su siervo desnudo y arrodillado. Nada más cerrar la puerta del domicilio se dirige a él con inquisitiva suficiencia.


-"¿Cuánto tiempo hace que no te postras a mis pies?"
-"Ehhh... Unas horas"
-"¿Cuantas? ¿ Acaso nunca cuentas el tiempo  transcurrido desde la ultima vez que me besas los pies?"
-"Ocho horas exactamente mi señora"
-"Demasiado tiempo para un esclavo... Tenéis una memoria de pez, y tendéis a olvidar muy pronto cual es vuestro lugar. Hay que trabajaros mucho la memoria y con extrema disciplina ... ¡Ponte a cuatro patas y cuadra tu sumisión como es debido!"

El esclavo más que obedecer, inhala por todos los poros de su piel cada palabra exhalada que ha conformado ese último mandamiento.El Ama, se sienta sobre el, propinandole una azotaina.  ¡¡Zas Zas Zas Zas!!!....
El castigo cesa y la Domina lo que ahora exhala es un profundo suspiro de desahogo.

" Me siento mucho mejor...."

Se levanta y pisa la espalda del sufrido esclavo para doblegarlo totalmente.

"Este es tu sitio ante tu Ama y es de lo más necesario recordartelo de vez en cuando"

Le presiona aun más para obligarlo a quedarse tendido en el suelo. A continuación, el Ama se sienta en el sillón del salón. Ordena al esclavo acudir. Éste se presenta presto, arrodillandose ante ella, quien le muestra la palma de su mano castigadora. El esclavo la besa con dulce devoción.

-"¿Tienes algo que agradecerme?"
-"Si mi señora.. Gracias por recordarme cual es mi sitio"
-"¿Y cual es?
-"Bajo tus pies mi señora, siempre bajo el poder de tus pies"

El Ama le acaricia la entrepierna con su pie, mientras le dice...

-" Muy bien.. Ahora quiero que me descalzes, y me expreses tu gratitud con esa lengua de dulce perrito. Hoy necesito más que nunca que me refresquen los pies... No sabes que día llevo... Y quiero, que tu lengua sea muy, pero que muy perra. ¿Sabes lo que quiero decir?"
-"Ahhh... Si... Ahh.. Mi..  Señora"

Fín.

ESCENA II

Una Domina profesional acaba de terminar su jornada laboral del día. La jornada ha sido intensa, demandola una considerable energía. Está sentada en un sofá, próximo al vestidor de su gabinete. Su esclavo- asistente personal, la ayuda descalzarse y desvestirse. Las obligaciones del asistente son variadas, entre ellas, preparala un baño tras finalizar su última sesión, aplicarle alguna de sus cremas, y si así lo requiere la señora, darle un masaje reparador. Cómo asistente personal, tiene el privilegio de poder admirar el cuerpo desnudo de su señora. También, tiene otro tipo de privilegios, que van más alla del deleite visual; siempre y cuando el Ama considere que se ha portado bien,  aplicándose con sobrada solvencia a sus tareas. No obstante, la escala de sus privilegios puede variar mucho en función del humor y del estado de ánimo de su señora..
Termina de ayudarla desvestirla. El Ama, sentada,  se encuentra totalmente desnuda frente al solicito siervo que aguarda de rodillas y con la cabeza agachada. Se dirige a él con una mirada penetrante y profundamente  inquisitiva.

-"¿Me has mirado el coño?"
-"¿Yo?... No he.."
-"Sabes que no puedes mirarmelo, debes mantener la cabeza inclinada, a no ser que te de permiso para mirarlo directamente... ¿Me lo has mirado?"
-"Lo siento... Ha sido.. Sin querer"
-" ¡Sin querer queriendo!...Lo peor no ha sido mirarmelo... Lo peor es como lo has mirado... Me has mirado como miran los rufianes salidos y puteros....Es una forma de mirar inconfundible... No es la mirada que espero ver en mi esclavo personal... Es una mirada muy decepcionante"

El Ama se incorpora, le obliga a agacharse pisándole la espalda con su pie.

-" No sólo tienes que agachar la cabeza ante mi sexo desnudo, si no que debes humillarte totalmente ante él"

Le ordena levantarse para que se desnude. A continuación, es forzado por el Ama a ponerse de cara a una pared, apoyar las manos sobre la misma y abrir las piernas. El Ama le aborda por detrás. El sirviente siente las manos del Ama  deslizarse por su pecho como una hidra trepadora, y el poder que emana del sexo desnudo de aquella furia encarnada en mujer, y que roza su indefenso y tembloroso trasero, es como la auténtica profecía que por fin se cumple, pues anuncia una verdadera revolución vaginal sobre este mundo. Un denso y lento escalofrío recorre todo el cuerpo del sometido. La Domina le habla al oído.

-"¿Acaso te pensabas que íbamos a follar?.. Todavia no has entendido que aquí la única que folla soy yo... Soy una folladora de mentes y de almas... Hasta cuando te concedo el privilegio de comerme el coño, tu no comes nada, soy yo quien te folla la boca... Lo que no me he follado todavia es tu culito, ahora que lo pienso..."
-" No... No.  Por favor"
-" ¡Ah claro! ¡Debo respetar tus límites!... Pues si quieres que los respete, empieza por respetar tú mi divino y santo coño... Borra para siempre de tu expresión esas miraditas de perro putero... A mi coño, se le mira con la devoción de un manso corderito siempre dispuesto a la entrega y al sacrificio. Ese tipo de mirada es la unica que quiero ver ¿Has entendido?"
-"Sí, si mi señora"
-" Como vuelva a detectar otra miraditas de esas voy dejar de respetar tus límites, y eso, no cambiará nada, porque tu seguirás siendo mi esclavo, o mejor dicho dejarás de ser mi esclavo para pasar a ser mi esclava.... Tengo ese poder sobre ti, un poder que sólo tengo yo, ¿A qué sí?"
-" Si si, si mi señora"
-Si que..."
-"Tienes un poder sobre mí que nadie tiene"
- "Procura no olvidarlo... ¿Sabes lo afortunado que eres?¿Sabes cuántos estarían dispuestos a ocupar tu puesto? Y seguro que no iban a tener tantos remilgos, estarían encantados de ser mi sirvienta, mi mansa zorrita ... Ahora date la vuelta y venera mi santo coño desnudo como la Diosa manda."

El siervo se inclina ante el Ama con la cabeza en el suelo, y está se le pisa. Despues permite que se incorpore. El siervo de rodillas, mantiene la cabeza agachada, temeroso siquiera de alzarla mínimamente. Entonces, el Ama le concede permiso para poder mirar directamente su sexo. Levanta la cabeza muy lentamente y lo contempla casi como rehusando el poder contemplarlo, con una mezcla de desconcierto y temor reverencial. La Domina, acaricia su cabeza. Le coje por el mentón con su mano para que alze la cara y dirija sus ojos hacia ella.

-" Muy bien. Buen chico... Eso está mucho mejor. ¿Ves que bien?....  Hay una mirada que tampoco me disgusta... Es la del cachorrito en celo, que no debe confundirse con la del perro salido... La mirada del cachorrito en celo...  Mmm..Me deshace, me desarma...¿No te gusta ser mi cachorrito en celo? ¿Eh?.. ¿Es que no te gusta?"

Casi ni contesta, pues el Ama le ha dejado enmudecido, incapaz de pronunciar palabra, ni siquiera monosílabos, tan sólo hace un pequeño gesto afirmativo. Es un ente magnetizado por el vigor dominante del Ama; se siente arrastrado hacia ella y por ella. La Domina, se vuelve y le muestra su hermosa trasera.

"Hueleme cachorrito"

Con la mano le empuja hacia su trasero meneandoselo en la cara y el esclavo siente que la cara se le deforma, pero que al ahogarse, respira más profundo que nunca, y descubre que el oxigeno en ese pequeño reino, sabe a carne y huele a espíritu, y es capaz de suscitar un profundo deseo de vivir eternamente narcotizado por toda esa convulsión de sensaciones, que tan sólo aquella Reina es capaz de despertarle.

El Ama se vuelve. Otra vez le acaricia la cabeza con altiva ternura.

-"Ahora, preparame el baño"

Fin


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